Es aquella especialidad odontológica que se encarga de brindar una atención adaptada a las necesidades individúales del paciente que, por su condición, ya sea médica, psicológica, física o una combinación de las mismas, se considera un “PACIENTE ESPECIAL”.
Los pacientes con necesidades especiales tienen una mayor prevalencia de enfermedades bucodentales como caries, perdida dental prematura, enfermedad periodontal, hábitos parafuncionales y maloclusiones. Estas condiciones se producen debido a un déficit en la higiene por las limitaciones físicas y psíquicas que impiden al paciente realizar un cepillado adecuado, el tipo de dieta que suele ser blanda y pegajosa por las dificultades para masticar o deglutir de muchos pacientes, los múltiples fármacos que consumen diariamente y la falta de atención odontológica.
El manejo exitoso del paciente discapacitado requiere consideraciones especiales las cuales incluyen la aplicación de técnicas psicológicas, restricción física y terapéutica farmacológica entre otras. Sin embargo, muchas de las técnicas para el abordaje conductual utilizadas con la mayoría de los niños, pueden no ser útiles con los pacientes con discapacidad. Es por eso, se toma la decisión de someter al paciente a un procedimiento bajo sedación o anestesia general, tratamientos que deben dejarse solamente para casos de urgencia, e intentar siempre, el acondicionamiento bajo técnicas psicológicas, lo cual ayuda a no enfrentar al niño a situaciones muy exigentes que muchas veces no puede afrontar por sus limitadas capacidades de comunicación.